La hipoglucemia es una complicación aguda de la Diabetes Mellitus muy frecuente, la cual debemos evitar a toda costa. El miedo a esta es una de las principales causas de descontrol metabólico. Descubre en nuestro siguiente artículo: Pseudohipoglucemia. ¿Qué hacer si se presenta? La forma más eficaz de diferenciar ambas y como tratarlas adecuadamente.
La hipoglucemia en el paciente diabético se define como una concentración de glucosa en sangre igual o menor de 70 mg/dl o 3.9 mmol/l, independientemente de que se acompañe o no de síntomas clínicos. De aquí que siempre sea necesario la realización de una glucemia para su diagnóstico.
¿Qué es la Pseudohipoglucemia?
La Pseudohipoglucemia o falsa hipoglucemia es un conjunto de síntomas clínicos similares a los de hipoglucemia que pueden incluir: decaimiento, temblores, sudoración, taquicardia, mareos o necesidad imperiosa de comer entre otros síntomas, pero cuando se realiza una glucemia esta se encuentra en valores normales.
Ocurre generalmente en pacientes que llevan largo tiempo descompensados y presentan un descenso brusco de la glucemia luego de un tratamiento enérgico.
Por lo tanto, solo podemos diferenciarlo mediante la realización de una glucemia.
¿Qué importancia tiene diferenciar la Hipoglucemia de la Pseudohipoglucemia?
La importancia es que se tratan de forma diferente y si nos confundimos podemos empeorar el cuadro.
- La hipoglucemia (glucemia menor de 70 mg/dl o 3.9 mmol/l) siempre se trata, se acompañe de síntomas o no, mediante la administración de soluciones glucosadas siguiendo la Regla del 15 x 15:
Ingerir 1 cucharada de azúcar en 1 vaso de agua y repetir la glucemia a los 15 minutos.
Si a los 15 minutos continúa la glucemia por debajo de 4.4 mmol/l ó 80 mg/dl se repite la cucharada de azúcar.
Si por el contrario a los 15 minutos ya se encuentra la glucemia por encima de 4.4 mmol/l ó 80 mg/dl se ingieren carbohidratos complejos que pueden ser ½ pan bon o 3 galletas de sal.
- La Pseudohipoglucemia no se trata, esta es transitoria y no pone en peligro la vida del paciente, generalmente con un poco de aire o bebiendo un poco de agua pasan los síntomas.
NUNCA se trata ya que solo se lograría profundizar el descontrol metabólico.
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Resumen
A modo de resumen te diremos que nuestro cuerpo es una maquinaria con una increíble capacidad de adaptación. Esto hace que se adapte incluso a cifras de glucemias muy por encima de sus valores normales. Lo cual es sin dudas perjudicial.
Si queremos que las complicaciones no aceleren su paso debemos luchar por un adecuado control metabólico. He aquí que cuando lo intentamos y sacamos a nuestro organismo de su zona de confort se emiten señales de alerta, pues ha ocurrido un descenso brusco de la glucemia. Esto, aunque no lleguen a valores de hipoglucemia ha sido suficiente para que aparezcan sus síntomas.
En esta situación estamos en presencia de una Pseudohipoglucemia, la cual es transitoria hasta que nuestro cuerpo se adapte nuevamente a estos valores más bajos.
En su reconocimiento oportuno y la conducta adecuada descansa el éxito.
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