15/09/2024

Los calambres en los pies son sensaciones que casi todos hemos experimentado en más de una ocasión. Pueden aparecer en otras partes del cuerpo como los brazos y las manos. Pero… ¿Debemos preocuparnos o es solo una molestia a la que no es necesario prestarle atención?

Su nombre en medicina es parestesia y cuando se vuelve frecuente es un indicador de alteraciones vasculares, neurológicas o ambas.

Cuando su causa es vascular, se debe a una dificultad en la circulación de la sangre que le impide llegar adecuadamente a los tejidos y nervios, disminuyendo así el aporte de oxígeno a estos.

Varios son los casos en que se presenta este tipo de “calambres” o parestesia como por ejemplo:

  • Cuando existe un proceso de acumulación de placas de ateroma en el interior de los vasos sanguíneos (aterosclerosis) que impide la circulación adecuada de la sangre.
  • Algunas emergencias como la trombosis o el infarto pueden aparecer acompañado de calambres. En el caso de este último se refleja con más frecuencia a nivel del brazo izquierdo.

Nos referimos a las causas neurológicas cuando la transmisión de la señal de los nervios periféricos, que son los que mantienen informado a nuestro cerebro de todo lo que ocurre en nuestro cuerpo, se ve afectado.

Algunas situaciones en que se ven afectados estos conductores de señales o nervios son:

  • Enfermedades como la Diabetes, donde los niveles elevados de glucosa de forma mantenidas alteran la conducción nerviosa (Polineuropatía periférica).
  • Algunos hábitos se comportan de forma tóxica para los nervios como fumar, el alcohol y algunos fármacos (algunos usados en la quimioterapia).
  • Situaciones en las que se comprimen los nervios como: artrosis, neurofibromas y esclerosis múltiple).

No todo es tan grave, existen causas circunstanciales que pueden producir calambres en los pies como son:

  1. Compresiones en el pie debido al calzado. Hormas estrechas, acordonado muy ajustado o botas y sandalias altas donde se comprima excesivamente la parte superior del pie.
  2. Posturas inadecuadas de las piernas que compriman o dificulten la circulación.
  3. Durante prácticas deportivas como alpinismo donde pueden aparecer congelaciones leves debidas al frío. También en ciclistas y corredores por dificultades en el apoyo y el fuerte acordonado del calzado.
  • Algo muy efectivo para mejorar la circulación son los baños de contraste, alternando agua fría y caliente durante 2 minutos.
  • Masajes suaves en los pies en dirección a los dedos y luego a la pierna, con esto se favorecerá el retorno venoso.
  • Caminar al menos 30 minutos diarios. Con esto se logra activar los vasos sanguíneos principales y promover la aparición de circulación colateral.
  • Mantener un peso adecuado. La obesidad se relaciona de forma directa con los trastornos circulatorios.
  • Poner en práctica una dieta donde incluyas vegetales, frutas, reducir el consumo de azúcar y sobre todo disminuir al máximo el consumo de grasa animal.

La sensación de calambres en los pies cuando se presenta de forma crónica o con demasiada frecuencia debe alertarnos de la presencia de algunas enfermedades, ante lo cual debemos acudir de inmediato a un especialista de la salud.

Otras veces, cuando es transitoria e infrecuente, basta con modificar algunos de nuestros hábitos con los que sin darnos cuenta provocamos esta respuesta.

Recuerda que los pies son la parte de nuestro cuerpo más alejada y más vulnerable por lo que no debemos descuidar su cuidado.

Nuestro artículo: La Tribu Bubal. El por qué de sus testículos gigantes.

Síguenos en Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site is protected by WP-CopyRightPro