
Existe una variedad de razones por las que las personas con diabetes tipo 2 y, especialmente los adultos mayores, pueden tener problemas para dormir. Aquí están algunas de las razones más comúnmente conocidas:
Problemas de azúcar en sangre
Los niveles de glucosa en sangre que son demasiado altos o demasiado bajos pueden causar síntomas que dificultan quedarse y permanecer dormido. Si tu nivel de glucosa en sangre es demasiado alto, puede causar orinas frecuentes y la necesidad de levantarte constantemente de la cama.
Por otro lado, el bajo nivel de glucosa en sangre puede causar síntomas como mareos y sudoración, lo que puede impedir que duermas bien. Si estás teniendo dificultad para controlar tus niveles de glucosa en sangre, la “hipoglucemia nocturna” puede ser un síntoma no detectado.
Apnea del sueño
Las personas que viven con diabetes tipo 2 también corren el riesgo de desarrollar apnea del sueño; una afección potencialmente grave que ocurre cuando la respiración se detiene repetidamente y vuelve a comenzar durante toda la noche. Esto puede afectar dramáticamente la calidad de tu sueño.
Neuropatía periférica
La neuropatía periférica es una complicación de la diabetes tipo 2 que puede ocurrir cuando el nivel alto de glucosa en la sangre causa daño nervioso. Un síntoma frecuente de la neuropatía diabética es la sensación de ardor y dolor nocturnos en los pies.
El daño nervioso también puede contribuir al síndrome de piernas inquietas (SPI), que causa sensaciones incómodas en las piernas y un impulso incontrolable para moverlas. Esto puede causar que las personas con diabetes tipo 2 experimenten mal sueño.