
El 8 de mayo de 1980, la 33.ª Asamblea Mundial de la Salud declaró oficialmente lo siguiente: «El mundo y todos sus habitantes se han liberado de la viruela».
Fue una de las enfermedades más temidas del mundo y se calcula que, solo en el siglo XX, provocó unas 500 millones de muertes.
La viruela, una infección altamente contagiosa causada por un virus que se transmitía principalmente por la inhalación de las gotas que exhalaba por la nariz o boca una persona contagiada.
Sus síntomas incluían fiebre y fatiga y, después, la enfermedad producía una característica erupción en la piel cuyas manchas se convertían en pústulas que formaban cicatrices y dejaban, a los que lograban sobrevivir, con terribles desfiguraciones.
Otros quedaban ciegos debido a las lesiones que la infección dejaba en las córneas.
Pero después de al menos 3.000 años en los que esta infección estuvo presente en el mundo, la viruela fue oficialmente declarada erradicada por la Organización Mundial de la Salud en 1980.
Se convirtió así en la única enfermedad en humanos que ha logrado ser erradicada y, para los expertos, ha sido uno de los mayores triunfos de la salud pública global.
El camino a la erradicación

El último caso reportado de viruela ocurrió en Somalia en 1977.
Desde entonces, aparte de un caso en Reino Unido en 1978 por un contagio en un laboratorio, no se han detectado nuevas infecciones de la enfermedad.
Pero el camino hacia la erradicación de la viruela había comenzado 200 años antes, con el famoso descubrimiento del científico británico Edward Jenner que condujo al desarrollo de la vacuna contra la viruela en 1796.

Esta, se puede decir, fue la primera vacuna humana.
La vacunación contra la viruela se hizo rutina en muchos países durante el siglo XIX y para mediados del siglo XX ya se llevaba a cabo en todos los países del mundo.
La viruela estaba asociada con una mortalidad muy alta, y era una enfermedad muy temida.
Para los años 50 todos los países ricos del mundo habían logrado eliminar la enfermedad. Así que cuando la OMS fue creada, después de la Segunda Guerra Mundial, se propuso la erradicación de la viruela como uno de sus grandes objetivos.
En 1967, la OMS trazó la meta de erradicar la enfermedad en una década y ese año comenzó la campaña para lograrlo.
Ese año, cuando comenzó la campaña de erradicación, se registraron 2,7 millones de muertes por viruela en el mundo.
La meta de erradicación finalmente fue alcanzada en 1978 y para entonces el mundo vio como la viruela desaparecía rápidamente como consecuencia del uso global y efectivo de las vacunas.
En efecto, los expertos coinciden en que la viruela logró erradicarse gracias a que el mundo contaba con una vacuna muy eficiente contra la enfermedad.
Pero también hubo otros factores que facilitaron esta erradicación.
En primer lugar, cada infección de viruela era visible. Los pacientes tenían signos físicos claros de la enfermedad y esta se presentaba de la misma forma. Además, no había infecciones asintomáticas.
Así que fue fácil erradicarla porque se podía localizar a los pacientes y aislarlos. Después se buscaba a quienes habían tenido contacto con este y se les vacunaba. Y así terminábamos sin ningún caso en esa determinada zona».
Esa fue la estrategia llamada ´búsqueda y contención’.

Condiciones
El virus de la viruela, entonces, cumplía con las condiciones ideales para poder ser erradicado.
Son varias condiciones: una es que no haya casos asintomáticos, que no haya personas que no saben que están infectadas y transmitiendo el virus. Otra condición es que no sean casos crónicos, que no sea una infección que se extienda por toda la vida del paciente.
Otra condición muy importante es que no hayan reservorios animales, porque uno puede controlar la infección en los humanos pero la infección se mantiene en animales. Y la otra condición es que el virus no tenga variantes antigénicas, que sea un solo tipo de virus.
Pero estas condiciones casi perfectas no se han visto en otras enfermedades, a pesar de los esfuerzos enormes que se han hecho para su erradicación.
El mundo se deshizo de la viruela gracias a una increíble demostración de solidaridad mundial y porque contaba con una vacuna segura y eficaz. ¡Solidaridad más ciencia igual a solución!