
Las manchas de la edad son áreas pequeñas, planas y oscuras en la piel. Varían en tamaño y suelen aparecer en zonas expuestas al sol, como la cara, las manos, los hombros y los brazos. También se llaman manchas solares, manchas hepáticas o lentigos solares.
Manchas de la edad en el hombro y la espalda
Si tienes la piel clara y pasas mucho tiempo al sol, es más probable que desarrolles manchas de la edad, áreas de mayor pigmentación.
Las manchas de la edad son muy comunes en los adultos mayores de 50 años, pero las personas más jóvenes pueden tenerlas si pasan tiempo bajo el sol.
Las verdaderas manchas de la edad no necesitan tratamiento, pero son una señal de que la piel ha recibido mucha exposición al sol y son un intento de esta por protegerse de más daño solar. Por razones estéticas, se pueden aclarar o eliminar.
Puedes ayudar a prevenir las manchas de la edad usando protector solar con regularidad y evitando el sol.
Afectan a personas de todo tipo de piel, pero son más comunes en adultos con piel clara. A diferencia de las pecas, que son comunes en los niños y se desvanecen de forma espontánea, las manchas de la edad no se desvanecen.
Manchas de la edad en la mano
Se caracterizan por aumentar de tamaño y agruparse, dando a la piel una apariencia moteada. Son muy comunes en áreas que se exponen repetidamente al sol, como en el dorso de la mano.
Estas son algunas de sus características:
- Son áreas planas y ovaladas de mayor pigmentación
- Por lo general, son de color canela a marrón oscuro
- Ocurren en la piel que ha tenido la mayor exposición al sol a lo largo de los años, como el dorso de las manos, la parte superior de los pies, la cara, los hombros y la parte superior de la espalda
- Varían desde el tamaño de una peca hasta aproximadamente 1/2 pulgada (13 milímetros) de ancho
- Pueden agruparse, haciéndolos más notables
Las manchas de la edad no requieren atención médica. Pídele a tu médico que observe las manchas que son negras o que han cambiado de apariencia. Estos cambios pueden ser signos de melanoma, una forma grave de cáncer de piel.
Lo mejor es que un médico evalúe cualquier cambio nuevo en la piel, especialmente si una mancha:
- Es negra
- Está aumentando de tamaño
- Tiene un borde irregular
- Tiene una combinación inusual de colores
- Está sangrando